Estado colombiano pidió perdón a Jineth Bedoya pero no garantiza no repetición.


Luego de que Camilo Gómez, representante de la defensa jurídica de Colombia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso por el secuestro y violación de la periodista Jineth Bedoya, el Estado colombiano, ante la misma Corte, pidió perdón y reconoció su responsabilidad en el caso de la comunicadora

Camilo Gómez, director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, aseguró ante ese Tribunal Internacional que en Colombia nunca se pretendió minimizar el caso de la periodista.

“A nombre del Estado colombiano reconozco la responsabilidad por las fallas del sistema judicial que no realizó una investigación penal digna para la víctima, al recaudar 12 declaraciones, y le pide perdón a Jineth Bedoya, por estos hechos y por el daño que le causaron”, dijo Gómez ante el Alto Tribunal.

Sin embargo pese a esta solicitud, la periodista señaló en rueda de prensa que “ese perdón parcial que ofreció el Estado colombiano es una bofetada más.

En mi caso en particular, es necesario entender que un perdón se puede decir de palabra, pero si un perdón no viene acompañado de acciones es imposible poder pasar la página. Y es imposible pasar esa página cuando te siguen amenazando, cuando te siguen llegando mensajes a tu teléfono privado advirtiéndote que te van a volver a violar. ¿Cómo poder dar el siguiente paso si sigue ocurriendo eso?”, denunció Bedoya.

La petición de perdón se dio una semana después de que Colombia recusó a los magistrados de la Corte Interamericana alegando imparcialidad, sin embargo, la Defensa Jurídica evaluó el proceso y reconoció la responsabilidad del Estado en el caso Bedoya.

La periodista que sigue siendo amenazada y que no cuenta con protección pese a ser víctima de secuestro, tortura y violación en el año 2000, solicitó medidas de protección para ella y su mamá.

Los delitos contra la periodista se cometieron tras ser secuestrada para esa época cuando realizaba un cubrimiento en la cárcel La Modelo de Bogotá.