El ciclista del Arkea fue el más rápido y gano la séptima etapa de la carrera, con un final en montaña después de 4 horas y 27 minutos para terminar sexto en la clasificación general.

Su compatriota Sergio Higuita se quedó con el tercer lugar de la clasificación general y logro estar en el podio; además, fue el mejor de los jóvenes.

La séptima etapa, en teoría penúltima, se convirtió en jornada final tras la anulación, por la epidemia de coronavirus, de la octava y última, en torno a Niza, aunque de todas formas, con cuatro puertos puntuables y final en alto, estaba llamada a decidir la carrera.

Entre las críticas de quienes reclamaban su cancelación por la epidemia, la prueba tuvo un final anticipado y extraño, sin coches de invitados ni público en las últimas rampas ni en la llegada.

Quintana atacó a 3 km de la cima y se llevó la etapa con 46 segundos de ventaja sobre el belga Tiesj Benoot y 56 sobre el francés Thibaut Pinot, el colombiano Sergio Higuita y el italiano Vincenzo Nibali. Schachmann llegó dos segundos después.

Schachmann, que sólo había ganado el Tour de Alsacia 2016, se alzó con el triunfo final con 18 segundos de ventaja sobre Nenoot y 59 sobre Higuita. Sucede en el historial de la París-Niza al colombiano Egan Bernal, ausente este año, y devuelve a Alemania el título nueve años después de la victoria de Tony Martin.

El francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-QuickStep), que partía con 2:04 minutos de retraso con respecto al líder, revolucionó el pelotón en cuanto aparecieron las primeras subidas y formó una escapada junto con Aurelien Paret-Peintre (AG2R La Mondiale), Thomas De Gendt (Lotto Soudal), Alberto Bettiol (EF Pro Cycling) y Nicolas Edet (both Cofidis).

A 70 km de la meta la fuga tenía tres minutos de margen sobre el grupo perseguidor del líder Maximilian Schachmann. Durante muchos kilómetros Alaphilipe fue líder virtual de la carrera, pero el equipo Bora trabajó a fondo en el pelotón para reducir la diferencia y su jefe de filas volvía a ser líder a 25 km del final.

Al pie del último puerto , los fugados tenían una renta de un minuto y veinte segundos sobre el grupo del líder. El Bora había encontrado la colaboración del Arkea de Nairo Quintana para limar diferencias.

En la primera rampa el belga Thomas De Gendt, experto en fugas, atacó, se quedó primero con Alaphilipe y poco después ya solo en cabeza, con una ventaja de 1:07 a 14 km de la cima.

Vincenzo Nibali, que estaba sexto en la general, a 1:18 minutos del líder, puso a trabajar a su equipo, el Trek Segafredo, y particularmente a Richie Porte en los diez últimos kilómetros, y a 4 km saltó Nairo Quintana con plato grande.

El jefe del Arkea cazó rápidamente a De Gendt y se fue sin oposición en busca de la victoria de etapa. Estaba muy atrás en la general (duodécimo, a 2:38) y Schachmann, pese al ataque final del segundo clasificado, el belga Tiesj Benoot, defendió el amarillo hasta el final.